lunes, 20 de febrero de 2012

Las entrevistas en terapia floral, utilizando la carta natal como elemento de diagnóstico.




En mis años de experiencia como terapeuta floral, me resulta muy importante el momento de la entrevista con el paciente. Es aquí donde dejo mi subjetividad para poder escuchar de la forma más objetiva, tratando de no involucrarme en su relato para poder de esta forma ayudarlo de la mejor forma posible, utilizando todos los conocimientos adquiridos en diferentes disciplinas.

Es en ese momento donde trato de lograr una buena transferencia para que el paciente se exprese  con confianza, mientras voy traduciendo su relato en las flores que necesita. Siempre con un diálogo empático, manteniendo la distancia adecuada para lograr una buena escucha.

Pero además desde hace un tiempo utilizo la carta natal como elemento de diagnóstico, para poder remitirme un poco más allá de su relato. En esta puedo ver su estructura psicológica y el umbral de frustración que posee para reaccionar ante los aconteceres de la vida.

Me baso en un primer momento en la posición de su  luna, su sol y su ascendente.

La luna me remite a su parte emocional. Teniendo en cuenta la posición por signo y los aspectos que recibe, para deducir su forma de sentir y recibir los impactos del medio ambiente.

No debemos olvidarnos que en la etapa temprana de nuestra existencia somos pura luna, todo lo pasamos por las emociones. El bebé siente placer con las caricias y al sentir hambre se expresa con su llanto.

A medida que el niño va creciendo, va desarrollando su personalidad (su sol) influenciado por la forma en que filtra su psiquis las escenas familiares y ambientales. Pero en  las situaciones de stress  vuelve a conectarse con su parte emocional (su luna) para sentirse seguro y protegido.

Es importante la posición del sol, porque es la manifestación de su “ Yo” y por ende es el que llevará a cabo su misión de vida. Entonces debemos ver en  que signo se encuentra y que aspectos planetarios recibe para tener una idea de su personalidad.

El ascendente, es la máscara con que sale al mundo. Esta fachada la va formando desde que nace y es la que va a mostrar en el intercambio con el “otro”. No olvidemos que somos seres sociales y al estar inmersos en la cultura nos interrelacionamos permanentemente con diferentes personas que van moldeando nuestra forma de ser.

Además representa también su cuerpo físico y es donde en última instancia va a ver manifestado sus desequilibrios energéticos en síntomas o enfermedades. Por eso es importante el signo de su cúspide, la posición de su regente y los planetas presentes en esta área.

No debemos olvidar que según Edward Bach: “Un desequilibrio entre nuestra mente (luna) y nuestra personalidad (sol) se ve reflejada en nuestro cuerpo físico (ascendente).”

Otros puntos importantes a tener en cuenta son las cúspides de las casas II, IV y XI.
 
Debemos tener en cuenta la posición por signo, los planetas presentes  y el lugar donde está ubicado su regente.

La casa II nos hablará del grado de autoestima que tiene nuestro paciente y de cómo se reconoce físicamente. Ej.: Si tiene la cúspide en Virgo y en su interior está presente Saturno, es probable que sea una persona con autoestima baja y se reconozca a si mismo como alguien poco atractivo. Para fortalecerlo y equilibrarlo le agregaría a su fórmula Larch y/o Crab Apple, dependiendo de lo que vayamos hablando en la entrevista.

 La casa IV nos dará una idea de las  experiencias infantiles que colaboraron en la formación de su “Yo”. Ej.: si la cúspide está en Acuario y está presente Júpiter y Marte, podemos decir que en sus primeros años de vida su familia ha sido un tanto distante y ha tenido que vivir algunas situaciones violentas, que tal vez repita en la actualidad. En este caso tal vez sería muy útil agregarle  Cherry Plum, para ayudarlo con su pérdida de control.

La casa XI nos indicará su actitud ante la realización de proyectos personales, que son los que realmente le  darán satisfacciones. Ej.: Si la cúspide está en Piscis con un Neptuno dentro de su área, veremos que éstos se diluyen y no pueden concretarse, produciéndole muchas veces frustraciones. Luego de evaluarlo con el paciente incluiría en su fórmula Clematis, para enraizarlo y ayudarlo a materializar sus ideas.

Como verán hasta el momento, es  muy interesante tener este conocimiento de ante mano para  poder charlarlo en la entrevista y hacer un buen diagnóstico.

Algo más a tener en cuenta son las casas de la salud: Casa VI, VIII y XII.
 
Identificando también el signo de su cúspide,  los planetas en ellas presente y la posición de su regente. Estas marcarán los puntos de su cuerpo con mayor riesgo de enfermedad.

La casa VI puede reflejarnos la probabilidad  de enfermedades agudas que puede contraer y la forma en que se vincula con su cuerpo. Ej.: La cúspide en Leo y su regente (el sol) en conjunción con Urano, nos puede estar hablando de alguna probabilidad de  disrítmia coronaria o de problemas de desequilibrio en la presión arterial. En este caso sería de mucha utilidad incluir en su fórmula Vervain.

La casa VIII nos muestra las posibilidades de depuración de su organismo y de su psíquis. Ej.: si la cúspide está en Escorpio y Saturno está en su interior, es probable que posea problemas con la eliminación de líquidos, períodos de constipación y necesite manejar la vida de sus seres queridos para sentirse amado. Por lo tanto lo podríamos ayudar con Chicory, Holly, Willow y/o Crab Apple.

La casa XII habla de las enfermedades que de no ser atendidas a tiempo, pasarán a ser crónicas y en algunos casos pueden ser causantes de internación y/o muerte. Ej.: con la cúspide en Virgo y Marte en su interior, podemos deducir una operación en el intestino delgado. Detectándolo con anticipación, podríamos prevenirlo incorporando, por ejemplo Beech y/o Impatiens en su formula personal.

Como la carta natal no es estática, sino que está en continuo movimiento, debemos tener en cuenta sus tránsitos, progresiones y direcciones por arco solar a los planetas natales, para poder determinar porque el paciente está viviendo este momento particular. Y así conversar con el a cerca de este proceso de crisis, para poder ayudarlo a materializar un cambio, que se va a traducir en un salto cualitativo y evolutivo de su personalidad.

La idea es que con todo este material y guiados por una escucha activa en la entrevista de la terapia floral, podamos prevenir  las enfermedades, equilibrando al paciente energéticamente por medio de las esencias florales que necesite.

Estudios realizados en Alemania por el Dr. Ryke Geerd Hamer, creador de la Nueva Medicina Alemana, reflejan que un acontecimiento traumático vivido en soledad, puede ser causante de una enfermedad grave  entre uno y tres años posteriores al acontecimiento.
 
El realizó una investigación de más de 1.000 casos en los cuales encontró una correlación entre los conflictos psíquicos producido por la noticia inesperada recibida en soledad, el área del cerebro afectada por este impacto y la zona del cuerpo físico que enfermaba. 

Por este motivo creo que con todo lo antes expuesto, los terapeutas florales que utilicen la astrología como elemento de diagnóstico, estarán en condiciones de poder anticipar al consultante de esta predisposición y lo podrán ayudar con los remedios florales adecuados para su prevención.

Bibliografía recomendada:

Los conflictos emocionales como disparadores de la enfermedad. Lauren Delsack.

La Nueva Medicina. Dr. Ryke Geerd Hamer.

Astrología Psicofísica. Isabel Mikailov, Claudia Rizzi.



No hay comentarios:

Publicar un comentario