Las entrevistas en terapia floral, utilizando la carta natal como elemento de diagnóstico.
En mis años de experiencia como
terapeuta floral, me resulta muy importante el momento de la entrevista con el
paciente. Es aquí donde dejo mi subjetividad para poder escuchar de la forma
más objetiva, tratando de no involucrarme en su relato para poder de esta forma
ayudarlo de la mejor forma posible, utilizando todos los conocimientos adquiridos
en diferentes disciplinas.
Es en ese momento donde trato de
lograr una buena transferencia para que el paciente se exprese con confianza, mientras voy traduciendo su
relato en las flores que necesita. Siempre con un diálogo empático, manteniendo
la distancia adecuada para lograr una buena escucha.
Pero además desde hace un tiempo
utilizo la carta natal como elemento de diagnóstico, para poder remitirme un
poco más allá de su relato. En esta puedo ver su estructura psicológica y el umbral
de frustración que posee para reaccionar ante los aconteceres de la vida.
Me
baso en un primer momento en la posición de su
luna, su sol y su ascendente.
La luna me remite a su parte emocional. Teniendo en cuenta la posición
por signo y los aspectos que recibe, para deducir su forma de sentir y recibir
los impactos del medio ambiente.
No debemos olvidarnos que en la
etapa temprana de nuestra existencia somos pura luna, todo lo pasamos por las
emociones. El bebé siente placer con las caricias y al sentir hambre se expresa
con su llanto.
A medida que el niño va creciendo,
va desarrollando su personalidad (su sol)
influenciado por la forma en que filtra su psiquis las escenas familiares y
ambientales. Pero en las situaciones de stress
vuelve a conectarse con su parte
emocional (su luna) para sentirse
seguro y protegido.
Es importante la posición del sol, porque es la manifestación de su “
Yo” y por ende es el que llevará a cabo su misión de vida. Entonces debemos ver
en que signo se encuentra y que aspectos
planetarios recibe para tener una idea de su personalidad.
El ascendente, es la máscara con que sale al mundo. Esta fachada la va
formando desde que nace y es la que va a mostrar en el intercambio con el
“otro”. No olvidemos que somos seres sociales y al estar inmersos en la cultura
nos interrelacionamos permanentemente con diferentes personas que van moldeando
nuestra forma de ser.
Además representa también su cuerpo
físico y es donde en última instancia va a ver manifestado sus desequilibrios
energéticos en síntomas o enfermedades. Por eso es importante el signo de su
cúspide, la posición de su regente y los planetas presentes en esta área.
No debemos olvidar que según Edward Bach: “Un desequilibrio entre nuestra mente (luna) y nuestra personalidad (sol) se ve
reflejada en nuestro cuerpo físico
(ascendente).”
Otros
puntos importantes a tener en cuenta son las cúspides de las casas II, IV y XI.
Debemos tener en cuenta la posición
por signo, los planetas presentes y el
lugar donde está ubicado su regente.
La casa II nos hablará del grado de autoestima que tiene nuestro
paciente y de cómo se reconoce físicamente. Ej.: Si tiene la cúspide en Virgo y
en su interior está presente Saturno, es probable que sea una persona con
autoestima baja y se reconozca a si mismo como alguien poco atractivo. Para
fortalecerlo y equilibrarlo le agregaría a su fórmula Larch y/o Crab Apple,
dependiendo de lo que vayamos hablando en la entrevista.
La casa
IV nos dará una idea de las
experiencias infantiles que colaboraron en la formación de su “Yo”. Ej.:
si la cúspide está en Acuario y está presente Júpiter y Marte, podemos decir
que en sus primeros años de vida su familia ha sido un tanto distante y ha
tenido que vivir algunas situaciones violentas, que tal vez repita en la
actualidad. En este caso tal vez sería muy útil agregarle Cherry Plum, para ayudarlo con su pérdida de
control.
La casa XI nos indicará su actitud ante la realización de proyectos
personales, que son los que realmente le
darán satisfacciones. Ej.: Si la cúspide está en Piscis con un Neptuno
dentro de su área, veremos que éstos se diluyen y no pueden concretarse,
produciéndole muchas veces frustraciones. Luego de evaluarlo con el paciente
incluiría en su fórmula Clematis, para enraizarlo y ayudarlo a materializar sus
ideas.
Como verán hasta el momento, es muy interesante tener este conocimiento de
ante mano para poder charlarlo en la
entrevista y hacer un buen diagnóstico.
Algo
más a tener en cuenta son las casas de la salud: Casa VI, VIII y XII.
Identificando también el signo de su
cúspide, los planetas en ellas presente
y la posición de su regente. Estas marcarán los puntos de su cuerpo con mayor
riesgo de enfermedad.
La casa VI puede reflejarnos la probabilidad de enfermedades agudas que puede contraer y
la forma en que se vincula con su cuerpo. Ej.: La cúspide en Leo y su regente
(el sol) en conjunción con Urano, nos puede estar hablando de alguna
probabilidad de disrítmia coronaria o de
problemas de desequilibrio en la presión arterial. En este caso sería de mucha
utilidad incluir en su fórmula Vervain.
La casa VIII nos muestra las posibilidades de depuración de su organismo
y de su psíquis. Ej.: si la cúspide está en Escorpio y Saturno está en su
interior, es probable que posea problemas con la eliminación de líquidos, períodos
de constipación y necesite manejar la vida de sus seres queridos para sentirse amado. Por lo tanto lo podríamos ayudar con Chicory, Holly, Willow y/o Crab
Apple.
La casa XII habla de las enfermedades que de no ser atendidas a
tiempo, pasarán a ser crónicas y en algunos casos pueden ser causantes de internación
y/o muerte. Ej.: con la cúspide en Virgo y Marte en su interior, podemos
deducir una operación en el intestino delgado. Detectándolo con anticipación,
podríamos prevenirlo incorporando, por ejemplo Beech y/o Impatiens en su
formula personal.
Como la carta natal no es estática,
sino que está en continuo movimiento, debemos tener en cuenta sus tránsitos,
progresiones y direcciones por arco solar a los planetas natales, para poder
determinar porque el paciente está viviendo este momento particular. Y así
conversar con el a cerca de este proceso de crisis, para poder ayudarlo a
materializar un cambio, que se va a traducir en un salto cualitativo y evolutivo
de su personalidad.
La idea es que con todo este
material y guiados por una escucha activa en la entrevista de la terapia
floral, podamos prevenir las
enfermedades, equilibrando al paciente energéticamente por medio de las
esencias florales que necesite.
Estudios realizados en Alemania por
el Dr. Ryke Geerd Hamer, creador de
la Nueva Medicina Alemana, reflejan que un
acontecimiento traumático vivido en soledad, puede ser causante de una
enfermedad grave entre uno y tres años
posteriores al acontecimiento.
El realizó una investigación de más
de 1.000 casos en los cuales encontró una correlación entre los conflictos
psíquicos producido por la noticia inesperada recibida en soledad, el área del
cerebro afectada por este impacto y la zona del cuerpo físico que enfermaba.
Por este motivo creo que con todo lo
antes expuesto, los terapeutas florales que utilicen la astrología como elemento de
diagnóstico, estarán en condiciones de poder anticipar al consultante de esta
predisposición y lo podrán ayudar con los remedios florales adecuados para su
prevención.
Bibliografía recomendada:
Los
conflictos emocionales como disparadores de la enfermedad. Lauren Delsack.
La
Nueva Medicina. Dr. Ryke Geerd Hamer.
Astrología
Psicofísica. Isabel Mikailov, Claudia Rizzi.
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