Muchos de ustedes habrán
escuchado hablar de las Flores de Bach, pero tal vez no
conozcan bien cual fue su origen y con que finalidad fueron creadas. Por eso en
este artículo me gustaría acercarles alguna información de ellas.
El creador de este Sistema Floral
fue Edward Bach (1886-1936) quien era un médico que ya en las primeras
experiencias con enfermos se dio cuenta que era más importante la observación
del paciente que el estudio teórico de las enfermedades .
Notó que un mismo tratamiento
actuaba de forma diferente en los distintos pacientes que se aplicaba y que los
que tenían el mismo temperamento o personalidad reaccionaban de la misma manera
ante un mismo tratamiento y los que tenían diferentes temperamentos lo hacían
de forma diferente.
Pensaba que los médicos olvidaban
tener en cuenta la personalidad de los pacientes y se basaban en combatir los síntomas
de la enfermedad, encubriendo las verdaderas causas que las originaban. Es
decir, se dio cuenta que los sentimientos y emociones de los pacientes eran más
importantes que la enfermedad que padecían. Además, le disgustaban los
tratamientos agresivos que se aplicaban hasta ese momento.
Comienza las primeras investigaciones en el campo de la inmunología y descubre la
presencia de unos gérmenes intestinales en todos los pacientes que padecían
enfermedades crónicas y realiza una vacuna, que al inyectarla directamente en
la sangre, hace desaparecer la enfermedad en muchos casos.
No contento con estos resultados,
sigue la investigación sin descanso,
hasta que en 1917 tiene una severa hemorragia estomacal que hizo
necesaria una intervención quirúrgica urgente y los médicos le diagnostican 3
meses de vida.
Conminado por ese plazo comienza
a trabajar día y noche en su laboratorio para terminar su investigación pero,
contrariamente a lo esperado y de manera milagrosa comenzó a mejorar,
recuperando su salud. Por lo tanto llegó a la concusión de que un propósito definido en la vida de un
hombre es el factor decisivo para la
felicidad y que su deseo de encontrar una medicina natural y
poco agresiva, lo había curado.
Luego de leer el Organon, el
tratado de medicina homeopática de Samuel Hahnemann, el creador de la
Homeopatía, se da cuenta que el principio de “tratar al paciente y no a la
enfermedad”, era su mismo pensamiento. Así es que crea los siete
nosodes, que son vacunas homeopáticas relacionadas con siete tipos de
personalidad diferente.
Pero todavía no estaba conforme
ya que estas vacunas tenían como materia prima bacterias y el deseaba algo
todavía más natural. Más allá del científico laborioso, Bach era un ser muy
intuitivo y perceptivo y comienza a guiarse por los mandatos de su Yo
Superior, reemplazando las bacterias por plantas y flores naturales.
Por lo tanto, en adelante, sus remedios tendrían que ser: naturales, simples de
obtener y preparar, no tóxicos y útiles
para todos los seres vivientes.
En 1930 cierra su laboratorio y
se va a Gales para buscar en la naturaleza sustancias puras e inofensivas. Allí
analiza el comportamiento de las plantas asociándolo a cada tipo determinado de personalidad del
ser humano. Su sensibilidad le permitía, con solo colocar el pétalo de una flor
cubierto de rocío sobre la palma de la mano o debajo de su lengua, descubrir
sus propiedades curativas.
En su libro “Cúrese Usted mismo”
define que la causa de la enfermedad es
debida a la falta de armonía entre la personalidad y el alma.
Y que en la medida en que cada uno se encuentre en el camino correcto para
cumplir con la misión para la cual ha venido a este mundo, no se enfermaría.
Con ese método descubre las 12
primeras esencias florales, correspondientes a 12 tipos diferentes de
personalidad, a las que llama “Los 12 curadores”. Estos se
relacionan directamente con la misión que cada uno viene a desarrollar en este
mundo.
Más adelante logra encontrar
otras 7 esencias que ayudarían en los casos que los curadores no fueran
suficiente y los denomina “Los 7
ayudantes”. Y son usados en los casos en que las enfermedades o los
síntomas se han hecho crónicos.
Y en su último año de vida
descubre las 19 esencias restantes, mucho más espiritualizadas,
denominadas de tercera generación. No se relacionan con la cualidad esencial
del alma ni con la lección a aprender, sino más bien con la respuesta a la vida
o las condiciones que ésta nos impone. Representan nuestra forma de reaccionar
ante los hechos cotidianos.
El sistema completo de Flores
de Bach, por lo tanto, se
compone de 37 esencias florales y un agua de roca o de manantial. El Dr. Bach
muere en noviembre de 1936 mientras dormía en su casa de Sotwell, Inglaterra.
Había creado un extraordinario
pero simple sistema de sanación, fácil de aplicar por cualquier persona
interesada en hacerlo. Todo este método curativo está basado en el
reconocimiento del síntoma y en su interpretación, haciendo que el defecto
producido por éste, se transforme en una virtud que nos coloque nuevamente en
el camino que debemos recorrer en esta corta existencia.
Este es un breve resumen del
origen del Sistema de Flores de Bach, que ha servido de puntapié inicial
para la creación de otros sistemas de flores (por ej. de California, Bush,
etc.) que se pueden utilizar solos o como acompañantes del original.
La utilización tradicional de
remedios producidos por la industria farmacéutica es lo que denominamos alopatía: sustancias químicas llamadas
principios activos que actúan suprimiendo los síntomas de las enfermedades
al provocar opuestos. Por ej. el ácido acetil
salicílico (la aspirina) inactiva en nuestro organismo la fabricación de las prostaglandinas, que son
los mensajeros del dolor al sistema nervioso. Y lo que se conoce como homeopatía es la curación con micro-dósis
de sustancias de origen animal, vegetal o mineral, que produzcan el mismo
conjunto sintomático para producir
anticuerpos hasta recuperar el equilibrio vital. Ej: árnica, suministrada en
micro-dósis para golpes y contusiones, hace que el proceso se acelere y el
hematoma desaparezca más rápido.
Por ende, la diferencia
fundamental del Sistema de Flores de Bach con estos métodos es que las esencias
actúan a nivel emocional y poseen la
potencia suficiente y la información adecuada para actuar en los niveles
causales de la enfermedad, modificando (en forma positiva) las emociones que la
originaron. Ej. Impatiens es una esencia que actúa en los casos de impaciencia
y ansiedad, haciendo que estas emociones negativas se vayan modificando,
otorgando paciencia y evitando que este desequilibrio se traslade al cuerpo
produciendo taquicardias, inflamaciones o ardores de estómago, entre otras
enfermedades.
No obstante, es interesante
comentar que el tratamiento con las esencias florales de Bach puede utilizarse
en forma alternativa o complementaria de muchos tratamientos homeopáticos
o alopáticos, ayudando a disminuir las dósis de remedios farmacéuticos
aconsejadas y logrando de esta forma curaciones más rápidas. Silvia Baldi.
Bibliografía recomendada:
* La curación por las flores. Edward Bach.
* Cúrese usted mismo. Edward Bach.
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